Lunes 15/09. La ciudad de Posadas está gris a las 6:20 de la mañana. Aún no se decide asumir la primavera, cortés prefiere esperar pacientemente que el otoño se retire de a poco. El desorden en mis comidas y siestas fuera de horario del fin de semana se oponen a ser disciplinados manifestándose en forma de somnoliencia y una leve acidez. La vida es una cadena de permanentes decisiones. La postergación también es una decisión así como lo es no decidir. Un vaso de agua, una breve oración y los auriculares con la música de Hillsong United acompañando mis lentos estiramientos previos a la sesión de trote del día. Salgo a la calle tranquila y los pensamientos empiezan a correr como en un programa de arranque de una PC. Recuerdos de los sueños de la noche y preguntas que quedaron dando vueltas. Paso por un par de iglesias y me doy cuenta que las religiones no pueden transformar el interior del hombre, sólo la gracia sobrenatural de Dios por medio de la comprensión del completo sacrificio de Cristo en la cruz. La mente es incapaz de razonar este asunto, sólo la palabra de Dios ungida con su poder impactando en un corazón dispuesto a ser transformado puede hacer nacer de nuevo a una persona. Cuando se nace de nuevo se logra una victoria sobre el pecado que nos tiene heridos de muerte, porque nuestra voluntad ya no está sometida ni ciega. El espíritu que empieza a vivir en nosotros nos ayuda a percibir las zonas de cobertura de nuestra alma. Si decidimos salir de esas áreas de cobertura es por propia determinación, ya no por ceguera.Ese mismo espíritu trabaja en nosotros formando nuestro carácter, deseando conectarse asidua y ansiosamente con el creador a través de la oración, servir a Dios, vencer al permanente errar al blanco, siendo obedientes a su voz, lograr más en menos tiempo, siendo equipados con la investidura de luz, no como un traje que uno se lo quita luego de usar, sino que permanece.
El legalismo es el intento humano de complir la ley con fuerza propia, es tratar de ser santo y justo por medio de reglas, tradiciones y formas. El legalismo conduce a la brujería y a la maldición. Dios quiere llenarnos de poder.
La coordenada del día está en
Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece".
Esto quiere decir: "Yo estoy poderosamente equipado para realizar hechos extraordinarios a través de Cristo que me ha transferido el poder desde la cruz".
Gracias Espíritu Santo porque tu palabra me hace sentir que puedo correr sobre océanos.
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