¿Por qué algunos hombres se caracterizan por ser una llama de entusiasmo, incansables, creativos, implacables, productivos, precisos en sus metas, felices y hasta darían la vida por lo que hacen? ¿por qué otros en cambio andan como fantasmas insatisfechos, como grises autómatas, conformistas, predecibles y temerosos? Los primeros están viviendo su propósito, saben para qué vinieron a este mundo. Todas las cosas creadas tienen un propósito, solamente el hombre tiene la libertad de elegir vivir para su propósito propio, único y personal, o abandonarlo y vivir la agenda de otro. El propósito siempre es idea del creador. Nosotros los seres humanos somos una idea de Dios. Algunos reniegan tanto de este principio que eligen ser la evolución de un mono. Somos diseñados con un plan perfecto de Dios. Los que no conocen su propósito suelen no conocer su real identidad. La identidad es el punto de partida de cualquier rumbo, para establecer un plan de viaje y un destino. ¿Quie
A mis hijos y generaciones venideras, el legado más importante: que Cristo sea su fundamento, para que sus mentes se renueven y no se amolden al mundo