"En cuanto dijo esto, se suscitó una discusión entre los fariseos y los saduceos, y la asamblea se dividió. Y es que los saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángeles, ni espíritus; pero los fariseos sí creen en todo esto. Se levantó entonces una gritería, y los escribas que apoyaban a los fariseos se levantaron a protestar: «No vemos que este hombre haya cometido ningún crimen. ¡Puede haberle hablado un espíritu o un ángel! Y como la discusión iba en aumento, el tribuno temía que fueran a despedazar a Pablo, así que mandó que los soldados bajaran y lo quitaran de en medio, y se lo llevaran a la fortaleza. A la noche siguiente, el Señor se le presentó y le dijo: «Pablo, ten ánimo, pues necesito que des testimonio de mí en Roma, así como lo has hecho en Jerusalén." (Libro Hechos 23:7-11) No hay caja fuerte más segura para resguardo que una conciencia buena y recta. Una persona con integridad es respaldada con autoridad que proviene de Dios mismo. Y esto
A mis hijos y generaciones venideras, el legado más importante: que Cristo sea su fundamento, para que sus mentes se renueven y no se amolden al mundo