A las chances podemos aprovecharlas, otras veces dejarlas pasar y otras ni percatarnos que estuvieron allĆ. La biblia dice que todo tiene su tiempo. Se deben aprovechar cuando se tienen. Cuando las malgastamos se produce una fea sensaciĆ³n en uno mismo. Su jugamos con nuestra vida se acabarĆ”n rĆ”pidamente ¿ CuĆ”ndo se acaban? Justamente cuando estuvimos jugando y malgastando nuestras chances. RecordĆ” que Dios es bueno pero no tonto. No se puede jugar con la misericordia de Dios. El sabe bien quien estĆ” jugando y quien realmente estĆ” llorando arrepentido de sus errores. TambiĆ©n se acaban cuando te estĆ”s engaƱando creyendo que siempre saldrĆ”s librado indemne. De esa manera te convertĆs en un candidato al infierno, a caĆdas estrepitosas y fondos de pozos sin salida. Seguramente cuando te sientas mĆ”s seguro de vos mismo y tu obstinaciĆ³n es cuando sucede esa caĆda. Se suele decir que lo que antecede a la caĆda es el orgullo. Le pasa seguido a los gobernantes. Las chances se quema
A mis hijos y generaciones venideras, el legado mƔs importante: que Cristo sea su fundamento, para que sus mentes se renueven y no se amolden al mundo