Una cosa es decir que vivimos determinado tiempo en esta vida cuando lo contabilizamos en años. Pero la perspectiva cambia cuando lo contabilizamos en horas. Una persona promedio vive o aspira a vivir unos 75 años. Eso da un total de 657.000 horas. Si estás rondando los 37 años de edad, y descontamos las horas de sueño y descanso, quiere decir que te quedan unas 164.250 horas de vida consciente. O casi 10 millones de minutos. No parece tanto ¿no? Ahora, sucede que los que tenemos certeza de nuestra eternidad, nos relajamos un poco, y no le sacamos tanto jugo a esta vida. Y si fuera ateo o no tuviera certeza de mi eternidad, este dato me traería mucha preocupación. El tiempo no se detiene. Es el bien más preciado, pero el peor utilizado. Los que lo tienen más claro, tratarán de arrebatar el tiempo de los que no lo tienen tan claro. Algunos hemos vivido una vida de temores, disfrazados de "postergación hasta que sea el momento oportuno". Malas noticias, no hay momento
A mis hijos y generaciones venideras, el legado más importante: que Cristo sea su fundamento, para que sus mentes se renueven y no se amolden al mundo