Maestro ¿Cómo ser alguien capaz de fijar la mirada en quien está necesitando sin pasar indiferente a su lado? ¿Y con poder para levantar y activar a las personas postradas e incapacitadas? ¿Cómo ser de pies y tobillos firmes, para dar saltos de alegría y alabanzas por tus grandes maravillas? ¿Cómo ser reconocido por mi transformación, por la evidencia de tu mano en mi vida, pero a la vez un testigo de tus beneficios, sanados, sabio, arrepentido, aliviado, humilde y justo, recibido en el Reino, sin los reproches de una vida anterior errática y de maldad? ¿Cómo ser oidor con discernimiento, bendecido y consagrado a tus propósitos perfectos? Escucho que me dices que debo elegir estar en buenas compañías, con gente de fe y bendición. Orar con expectativas. Con actitud de siervo protagonista. Alentar a otros. Escuchar y observar con empatía la necesidad de las personas de mi entorno. Declarar con fe y entusiasmo la concreción de milagros. Andar, para que las cos
A mis hijos y generaciones venideras, el legado más importante: que Cristo sea su fundamento, para que sus mentes se renueven y no se amolden al mundo