Pedro se desplazaba ¿cómo hacía para disponer de tiempo y recursos para hacerlo? ¿Dejó todo y recogía lo que necesitaba día a día o era un trabajador independiente con un oficio que podía llevar a todos lados? Quiero aprender a vivir, así, libremente, siendo dueño de mi tiempo y herramientas para poder desarrollar mi propósito de vida. Que pueda ir de aquí para allá llevando la buena noticia, desparramando aliento y liberando a enfermos y deprimidos. Poder pulir día a día el don y los talentos que haya en mí, y que las demás personas crean en su voluntad soberana para desplegarse al máximo en esta vida en la tierra, sin guardarse nada para llevarse a la tumba. El reino es despliegue de poder.
Pedro portaba la presencia del Espíritu Santo, siendo guiado y empoderado por él, para manifestar maravillas que mostraban la gloria sobrenatural de Dios. Esa es una vida que vale la pena y no la monotonía de un yugo laboral - consumidor - opresor - absorbente.
Cada persona, tomada de la mano de Jesús, es un canal de poder.
Se puede vivir así, con autoridad delegada desde el cielo, ordenando a lo natural a que se subyugue, cumpliendo la voluntad escrita de Dios en la biblia. Una voluntad que construye con esas palabras un ser extraordinario con identidad y propósitos definidos. Y que también construye un entorno, con su propia atmósfera y realidad. Declaraciones que reproducen ahora, y aquí en la tierra, al edén.
Allí conoció a un hombre llamado Eneas, que desde hacía ocho años estaba enfermo y no podía levantarse de su cama. Pedro le dijo: «Eneas, Jesús el Mesías te ha sanado. Levántate y arregla tu cama.»Al instante, Eneas se levantó. (Hechos 9:33-34)
Sobre el autor: @francislenguazaFrancis Lenguaza, entusiasta del desarrollo personal contínuo, cuenta con más de 20 años de experiencia en gerenciamiento en empresas líderes en los sectores de energía, telecomunicaciones, plásticos, retail, maquinarias y network marketing. Es coach ontológico y actualmente colabora con personas y equipos en la determinación de identidad, metas, propósito, plan de vida y negocios. Casado con Sonia Penayo, quien es Contadora Pública Nacional, con certificación de la International Coach Federation y se desempeña como analista en el sector banca y finanzas. Ambos aman y siguen el modelo de liderazgo de Jesús y aplican herramientas de coaching en la enseñanza de la palabra.
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