Amado Espíritu Santo
Te hablo en este día para pedirte que con tu poder pongas en huida a todo espíritu maligno que esté molestando en nuestra nación, soltado por gurúes y falsos profetas que no confiesan a Cristo como Señor y Salvador.
Líbranos de todo engaño traído por falsificadores, supuestos ángeles de luz y sus representantes, en nombre de la paz y el bienestar.
Límpianos de toda influencia espiritual demoníaca que trajo violencia, vanidad, egoísmo y ceguera a nuestra tierra.
Quema todo aquello que vino a sabotear, empobrecer y saquear nuestra prosperidad.
Quema todo aquello que vino a sabotear, empobrecer y saquear nuestra prosperidad.
Abre nuestros ojos a la dimensión espiritual, enséñanos cuáles son los espíritus que hacen inmundo el ambiente, y ayúdanos a interceder para que Jesucristo reine, trayendo a conciencia la necesidad del arrepentimiento de nuestros malos caminos, y que tu palabra limpia, sin distorsiones religiosas ni fraseología, sea la guía para nuestros destinos.
Que la manifestación del reino de Jesucristo sea total y completa en todo el territorio de la Nación Argentina, de manera aplastante, poderosa y contundente. Trayendo Justicia, amor y paz.
Con la llave del arrepentimiento, que venga tu luz Señor. Que mi pueblo salga de las tinieblas, de la oscuridad, de la ignorancia, de la esclavitud y de la mente esclavizada y condicionada por la violencia y el temor.
Que los gobernantes, jueces y fuerzas militares y civiles tengan presente que toda autoridad fue puesta por Dios, por lo tanto deben administrar fielmente, con rectitud, honestidad y justicia lo que les fue dado como mayordomía y no les pertenece, por lo tanto a El rendirán cuenta.
Declaro que crecerán los frutos que vienen de tí para nuestra amada Argentina: amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad.
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