"Había una vez un chico que soñaba con ser cazador de dragones. Desde pequeño, era lo que más deseaba en esta vida. Así, para cumplir su máxima ilusión, al terminar la escuela, empezó a prepararse: entrenó, hizo todo tipo de cursos, leyó montones de libros sobre el tema. Finalmente, consiguió acceder a la escuela de cazadores de dragones donde estudió duramente sacando excelentes notas y aprendiéndolo todo acerca de los dragones. De esta manera, se convirtió en licenciado en caza de dragones y luego hizo un master. Habiendo dedicado sus mejores años a prepararse, por fin estaba listo. Y así salió al mundo para dedicarse a aquello que tanto anhelaba. Pero una vez allí no pudo encontrar ni cazar ningún dragón. Desanimado fue hasta donde estaba su anciano maestro y le contó lo que estaba sucediendo. Su maestro le dijo: -no te preocupes, ahora puedes ser profesor en la escuela de cazadores de dragones."
El empresario José Bobadilla suele contar este relato en sus disertaciones. Brevemente consigue explicar con esta metáfora lo que sucede con la educación tradicional que tiene su origen en la era industrial, que es una era ya no existe.
Profesores de finanzas y economía, pero sin libertad financiera y ninguna empresa. Alumnos que invierten tiempo y esfuerzo preparándose solamente desde la teoría para un mundo que ha cambiado dramáticamente, y como ven que les es imposible obtener éxito en el mundo de los negocios actuales, se resignan y se dedican a enseñar lo aprendido a otros que tendrán el mismo resultado.
El libro Deuteronomio en la Biblia enseña un principio:
"Y te pondrá el Señor a la cabeza y no a la cola, sólo estarás encima y nunca estarás debajo, si escuchas los mandamientos del Señor tu Dios que te ordeno hoy, para que los guardes cuidadosamente"
El libro de Efesios nos enseña la condición:
"porque la luz es lo que hace que todo sea visible. Por eso se dice: «Despiértate, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo.»
Así que tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como necios sino como sabios"
Las palabras crean pensamientos, y los pensamientos crean acciones. Una acción tan simple como una declaración puede ser tan poderosa que llega a crear un mundo totalmente nuevo para nuestra vida. La mente, el cuerpo y las emociones pueden ser entrenadas desde la palabra. La más maravillosa de las libertades es poder elegir las palabras que modelen mi vida. Yo elijo ser entrenado por las palabras de Dios escritas en la Biblia.
Sobre el autor: Francis Lenguaza cuenta con más de 20 años de experiencia en management en empresas líderes en los sectores de energía, telecomunicaciones, plásticos, retail, maquinarias y network marketing. Es coach ontológico y actualmente colabora con personas y equipos en la determinación de identidad, metas, propósito, plan de vida y negocios. Comprometido con Sonia Penayo, quien es Contadora Pública Nacional, con certificación de la International Coach Federation y de desempeña como analista en el sector banca y finanzas. Ambos aman y siguen el modelo de liderazgo de Jesús.
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