Hubo un temporada de verano en la que me tocó trabajar como administrador de un complejo deportivo privado de una mutual de inmigrantes. Fue una de las tareas mas placenteras que me tocó realizar. El complejo está situado a la vera del río Paraná, con canchas de tenis, fútbol y piletas. Y de esa tarea reflexiono que a diferencia de una propiedad privada personal, esas instalaciones están bajo la responsabilidad de un grupo de personas, que no son dueñas pero que conforman una comisión directiva temporaria, cuyo legado principal es la custodia y mejora de ese bien, que seguramente con mucho esfuerzo consiguieron los fundadores. Observaba cómo celosamente y al detalle cada socio se interesaba por ese cuidado, con la mejor buena voluntad y entusiasmo en coordinar acciones para ello. Esto no es poco. Los que trabajamos en organizaciones y empresas sabemos que el factor humano es el que más pericia requiere, si se desean lograr resultados. Y noté que cada comisión, generación tras generación, puso su mejor empeño para dejar a la comisión siguiente en el mejor estado posible la institución, en lo contable, en lo patrimonial y en cuanto la imagen social. Hay un privilegio, pero también un peso de responsabilidad.
Como hombre empresa ¿Cuál es la tarea principal que se nos ha encomendado?
Cada cosa que hagamos y proyectemos, para que perduren y crezcan deben seguir leyes y principios correctos. Y el antecedente documentado más contundente aparece en la biblia, al principio, en el libro de Génesis en el versículo 28. Este principio garantiza una plataforma de éxito para lo que se quiera emprender y dice:
"...Y los bendijo Dios, y les dijo: fructifiquen y multiplíquense; llenen la tierra y sojúzguenla, y señoreen en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra..."
Al hombre, como representante de Dios, se le ha dado la facultad de reproducirse y se le encomienda la mayordomía del mundo. Es decir que la tarea fundamental humana es el gobierno de lo creado, en representación de Dios y bajo su autoridad. Lo que sea contrario a esto traerá insatisfacción y ansiedad permanente ¿Qué pensamientos nos pueden surgir de esto? A mí me sorprende la confianza depositada por Dios en una ser tan imperfecto como el hombre, pero a la vez entiendo que ha sido equipado con los atributos y potencialidades adecuadas para llevar exitosamente semejante empresa. De acuerdo al uso de sus dones el hombre es capaz de crear o de autodestruirse. Y esto se puede llevar a cabo solamente formando equipos. Y el principio de la conformación de ese equipo está en coordinar acuerdos entre el hombre y la mujer. Ambos tan distintos pero tan complementarios a la vez. Una de las tareas de Jesús, para poder restaurar el propósito inicial de la creación fue reconocer la dignidad del sexo femenino en forma sorprendente. Aceptó la ayuda de mujeres, les dio lugar en el grupo de sus seguidores, conversó con ellas, les enseñó verdades espirituales, enseñó a María y a Marta , que era más importante escuchar sus enseñanzas que cocinar, les confió las primeras noticias de su resurrección. Todo esto culturalmente, hizo estallar paradigmas de sometimiento de la mujer, por el aire. Entonces, haz buen uso de tu ADN. Fuiste hecho para liderar equipos sabiamente.
Las palabras crean pensamientos, y los pensamientos crean acciones. Algunas acciones son muy simples pero tan poderosas que pueden llegar crear un mundo totalmente nuevo para tu vida. Esta vez la acción consiste en decir algunas palabras y por eso te invito a hacer la siguiente declaración en voz alta:
Gracias Dios por tu creación. Gracias porque todo lo hiciste por nosotros. Muéstrame claramente el propósito de mi vida y cuál es el sueño que tienes para mí. Gracias Jesús por tu inmenso amor personal a cada uno, porque quitaste toda barrera de división y nos hiciste uno en ti. Te amo Dios, eres lo mejor de mi vida. Mi corazón te alaba. En Jesús. Creo que así es.
Sobre el autor: Francis Lenguaza cuenta con más de 20 años de experiencia en management en empresas líderes en los sectores de energía, telecomunicaciones, plásticos, retail, maquinarias y network marketing. Es coach ontológico y actualmente colabora con personas y equipos en la determinación de identidad, metas, propósito, plan de vida y negocios. Comprometido con Sonia Penayo, quien es Contadora Pública Nacional, con certificación de la International Coach Federation y de desempeña como analista en el sector banca y finanzas. Ambos aman y siguen el modelo de liderazgo de Jesús.
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