Estimado lector
Desde hoy he decidido cambiar la forma de compartir este blog.
Realmente Dios me enseña muchas cosas a través de la meditación de su palabra escrita en la biblia, en los devocionales personales, en la adoración con mi familia espiritual y en la oración intima personal.
Y uno no se aguanta las ganas de compartir las revelaciones y enseñanzas para que sean de bendición para tu vida como lo son para la mía. Pero hay algo que he estado haciendo muy poco y que es la tarea más importante que Jesús me manda a hacer como discípulo: que es contar mi testimonio.
Podríamos teorizar o debatir durante años sobre si son correctos o verdaderos los principios interpretados en la palabra, pero lo que es indiscutible es sobre lo que ví, sentí y experimenté en mí mismo en la vida con Jesús. Eso es más genuino que cualquier otra cosa.
Cada uno es particular. Recorre, observa y vive de una única manera. Cada uno hace una historia con un montón de joyas que se pueden rescatar.
Jesús me libró de una destrucción segura, para darme una vida abundante y con propósito, y si alguno obtiene esperanza por mi testimonio, la tarea en este blog vale la pena.
Mi testimonio personal
Durante 36 años de mi vida viví de espaldas a Dios. Me creía fuerte,inteligente, independiente y autosuficiente. Sin admitirlo estaba cometiendo una sucesión de errores en mi vida personal, familiar, finanzas, relaciones y salud que me estaban llevando a un precipicio. Me sentía cada vez mas vacío, falso y ansioso. Mi tristeza, amargura, temor y desconfianza se escondían detrás de una absurda máscara de apariencia de hombre fuerte.
Y lo peor no era eso sino que me estaba yendo al infierno por no querer conocer a Jesús.
Explotó una bomba en mi vida. Me terminé divorciando dolorosamente, con hijos menores en la incertidumbre. Tuve un par más de relaciones irresponsables teniendo otros hijos de por medio.
Era adicto al cigarrillo, el alcohol, la marihuana, la cocaína, a la comida desordenada.
No soportaba a la gente. No soportaba un empleo ni era constante en mis emprendimientos. No prosperaba. Todo caía en saco roto. Terminé siendo ridículo e infantil en comportamiento y actidudes.
La deshonestidad se había naturalizado en mi vida.
Aunque había recibido buena educación, mi boca era una descontrolada cloaca que avergonzaba a mis hijos y padres.
Y el entorno también se estaba yendo a pique.
En la salud se estaba manifestando la tormenta que había en mi interior a través de la piel. Una escamación llamada psoriaris apareció en mis manos, codos, cara y pies producto del stress y del maltrato a mi hígado y riñones.
A veces llegaba a resecarse y agrietarse mi piel en esas zonas.
Aunque había recibido buena educación, mi boca era una descontrolada cloaca que avergonzaba a mis hijos y padres.
Y el entorno también se estaba yendo a pique.
En la salud se estaba manifestando la tormenta que había en mi interior a través de la piel. Una escamación llamada psoriaris apareció en mis manos, codos, cara y pies producto del stress y del maltrato a mi hígado y riñones.
A veces llegaba a resecarse y agrietarse mi piel en esas zonas.
Cuando conocí a Jesús todo empezó a cambiar. Y si no cambió todo en un instante fue solamente porque mi ego e incredulidad permitieron que entre a mi vida con cuentagotas.
Recién hoy entiendo por qué enseña: "...es necesario nacer de nuevo..."
Y yo me resistía a nacer de nuevo, sólo quería remendar el hombre viejo, amargado y destartalado.
Gracias a la paciencia y misericordia que hasta ahora no puedo comprender, Jesús, a través de personas con mucho amor, persistió en mi rescate.
Ahora recuerdo qué ridícula situación: yo era una oveja indefensa, malherida negándose a ser ayudada, persistiendo en su torpeza.
Así que bueno, en el año 2007, mes de septiembre, Marcelo Morales, un amigo de la secundaria me visita para contarme de un negocio que estaba desarrollando y me desafía a tener una experiencia en la iglesia en la que se estaba congregando. Yo decido ir, más que nada como para hacer un experimento social y conocer gente nueva.
El lugar del culto fue el Centro Cristiano Internacional. Un templo sencillo, pero lleno de gente amorosa, soñadora, valiente, humilde y sobre todo paciente, en la Avenida Chacabuco casi Tomás Guido de Posadas.
Desde el momento en que pisé ese lugar, la adoración era estruendosa, con una atmósfera sobrenatural, como jamás lo había visto ni sentido. Realmente perdí toda noción del tiempo y lugar.
Cuando el pastor Alberto Mónaca cita el pasaje que dice: " si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz..." y en un segundo fue como que me "cayó la ficha" de toda mi historia y realidad en ese momento.
Desde allí comenzó a cambiar mi vida. Tengo paz. tengo identidad definida. Tengo un propósito. Fui libre de todos mis vicios, mi salud recuperada. Tengo entusiasmo por la vida. Dios me dio una nueva familia, con Sonia, la esposa más maravillosa que podría haber soñado. Tenemos una Hija llamada Jana Milagros de casi 10 meses hoy. Somos realmente felices. Y nuestro mejor sueño es conocer cada día más a Jesús y ser instrumentos de sus proyectos. La recompensa en todos los aspectos siempre excede nuestra expectativa.
Hoy nos congregamos en el Centro Familiar Amigo de Jesús. Una gran familia de más de 3 mil felices miembros.
Y el deseo más honesto para tu vida es alentarte a que recibas a Jesús en tu corazón. Es muy simple. Jesús está en donde lo invoques. Es importante que lo creas en tu corazón y que lo pronuncies con tus labios. Hablale de esta manera:
Señor Jesús, hoy quiero recibirte en mi corazón, y que seas el Señor y salvador de mi vida. Reconozco que he pecado y he vivido de espaldas a ti y te pido perdón.
Hoy renuncio a todo pacto y acuerdo con todo aquello que tú no apruebas. Quiero conocerte. Ayúdame a seguirte. Y anota mi nombre en el libro de la vida. Gracias Jesús por bendecirme y por hacerme libre. Amén.
El siguiente paso es que te pongas en contacto con alguien que te pueda hacer de compañeros en este andar. Podés contactarte conmigo si vivís en Posadas o buscar alguna iglesia que tenga la biblia como instrumento para conocer lo que dice Dios y se reúnan habitualmente.
El siguiente paso es que te pongas en contacto con alguien que te pueda hacer de compañeros en este andar. Podés contactarte conmigo si vivís en Posadas o buscar alguna iglesia que tenga la biblia como instrumento para conocer lo que dice Dios y se reúnan habitualmente.
Comentarios
Publicar un comentario