Espíritu Santo ¿Cómo ser predicador de un mensaje claro de lo que desea transmitir Jesús? ¿Cómo ser un entendedor perceptible de tu señales? ¿Cómo ser un receptor adecuado para el derramamiento de tus atributos? ¿Cómo tener las visiones que otorgas a los que te buscan? ¿Cómo permanecer entre los aprobados del Señor? ¿Cómo estar imperturbable y confiado cuando vengan los sacudones y las pruebas? ¿Cómo ser sabio en las elecciones de los caminos que se me presentan en la vida? ¿Cómo vivir con el gozo en aumento que da tu presencia palpable? ¿Como hacer que mi fe sea siempre una certeza apoyada en tus promesas? ¿Cómo ser puesto a salvo y apartado de los hábitos rastreros que ofrece la cultura mundana? ¿Cómo ser de los que tienen ojos para las maravillas y las oportunidades que ofrece Dios cada día dejando la crítica y el pesimismo? ¿Cómo ser un sacrificio vivo y un testimonio de alabanza, dando ayuda y aliento a mi pueblo?
¿Qué hacer? Ponerme de pie y declarar las verdades de la palabra de Dios. Buscar y esperar el derramamiento palpable en lo natural. Pedir. Estar atento a la llegada del Señor en toda su grandeza. Invocar el nombre del Señor para ser salvo. Escuchar las palabras que vienen de Dios en la meditación y el corazón aquietado. Cantar y alegrar el corazón. Recordar y tener presente que Jesús fue hecho Señor y Cristo, por Dios. Arrepentirme y recomponer mis caminos. Cambiar, crecer, mejorar y desarrollarme en todos los aspectos, mostrando la evidencia que Dios reina en todos los aspectos de mi vida. Acudir diligentemente al llamado para el servicio. Compartir, siendo mucho o poco lo que tenga. Reunirme y reencontrarme con mis hermanos en la fe, con alegría y sencillez de corazón. Asociarme con buenas compañias, que edifiquen, prosperen y alienten.
¿Qué voy tener? El cumplimiento de SU promesa: "...por eso mi corazón se alegró, y mi lengua cantó llena de gozo. Mi cuerpo descansará en la esperanza...." (Hechos 2:26)
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