Cuando emprendemos en el viaje de nuestra vida, partiendo desde una identidad clara hacia el descubrimiento y conquista de nuestro propósito, no podemos dejar de cargar en nuestras maletas las 7 vitaminas para la mente, el alma y el espíritu que nos van a mantener constantes y enfocados:
1) Visión: refrescar diariamente ese sueño que nos impulsó, visualizándolo con cada vez más detalles, colores, olores y sonidos. Recordar por qué me emocionó tanto cuando lo visualicé por primera vez. Sentirse como si se estuviera en el punto de llegada. Como sería la vida en ese estado. A qué cosas tendría que decirle un SI o un NO más firme.
2) Fe: llamar a las cosas que no son como si fueran. Empujar los límites más allá del cálculo, lo normal y lo probable.
3) Paciencia: renunciar a la gratificación inmediata genera intereses para recoger más riqueza a largo plazo. La paciencia da lugar al discernimiento, que a su vez permite encontrar soluciones creativas, algunas de cuarta dimensión
4) Valentía: especialmente para levantarse en las caídas, para aceptar que necesitamos ayuda, a veces somos vulnerables y para renunciar a la complacencia popular.
5) Reflexión: estar presentes y conscientes en el andar diario. Resistir la tentación de caer en las rutinas del piloto automático. Estar meditando y conectados con Dios y con nosotros mismos todo lo que se pueda.
6) Perdón: estar dispuestos a perdonar a quienes no nos hayan conocido o interpretado como hubiéramos querido. También a pedir perdón a los que no conocimos o interpretamos como ellos hubieran querido. En definitiva, perdón entre los que no supimos escucharnos.
7) Confianza: construirla en uno mismo desde la integridad y la responsabilidad, más aún cuando las cosas no salen como se desean. Creando más conexiones humanas cada vez más sólidas.
Además consideremos que las palabras crean pensamientos, y los pensamientos crean acciones. Una acción tan simple como una declaración puede ser tan poderosa que llega a crear un mundo totalmente nuevo para nuestra vida. La mente, el cuerpo y las emociones pueden ser entrenadas desde la palabra. La más maravillosa de las libertades es poder elegir las palabras que modelen mi vida. Por eso yo elijo más que nada ser entrenado por palabras de Dios:
Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito. (Romanos 8:28)
Sobre el autor: Francis Lenguaza cuenta con más de 20 años de experiencia en gerenciamiento en empresas líderes en los sectores de energía, telecomunicaciones, plásticos, retail, maquinarias y network marketing. Es coach ontológico y actualmente colabora con personas y equipos en la determinación de identidad, metas, propósito, plan de vida y negocios. Comprometido con Sonia Penayo, quien es Contadora Pública Nacional, con certificación de la International Coach Federation y se desempeña como analista en el sector banca y finanzas. Ambos aman y siguen el modelo de liderazgo de Jesús y aplican herramientas de coaching en la enseñanza de la palabra. Para solicitar sesiones de coaching y conversaciones podés contactarnos en coachingyproposito@gmail.com
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