¿Por qué algunos hombres se caracterizan por ser una llama de entusiasmo, incansables, creativos, implacables, productivos, precisos en sus metas, felices y hasta darían la vida por lo que hacen?
¿por qué otros en cambio andan como fantasmas insatisfechos, como grises autómatas, conformistas, predecibles y temerosos?
Los primeros están viviendo su propósito, saben para qué vinieron a este mundo.
Todas las cosas creadas tienen un propósito, solamente el hombre tiene la libertad de elegir vivir para su propósito propio, único y personal, o abandonarlo y vivir la agenda de otro.
El propósito siempre es idea del creador. Nosotros los seres humanos somos una idea de Dios. Algunos reniegan tanto de este principio que eligen ser la evolución de un mono.
Somos diseñados con un plan perfecto de Dios. Los que no conocen su propósito suelen no conocer su real identidad. La identidad es el punto de partida de cualquier rumbo, para establecer un plan de viaje y un destino.
¿Quien eres?
No eres tu trabajo. No eres tu cargo. No eres tus estudios. No eres tu aspecto físico. No eres lo que determinaron con sentencias tus maestros, ni amigos ni tu familia.
Desde que nacemos, el mundo que está bajo maldición, trata de engañarnos y borrar nuestra identidad, dañando la autoestima y corriendo del propósito. Así con identidades falsas, dudosas procedencias y sin conocer nuestros derechos no tomamos la autoridad correspondiente para nuestras vidas
Dios te dice cientos de veces en la biblia quien eres:
- Sos la sal de tierra (Mateo 5:13)
- Sos hijo de Jehová tu Dios ( Deuteronomio 14:1)
- Sos amigo de Cristo (Juan 15:14)
- Sos hijo, heredero de Dios y coheredero con Cristo (Romanos 8:16)
- Tienes el espíritu de Dios (1 de Corintios 2:12)
- Eres templo del Espíritu Santo (1 de Corintios 6:19)
- Eres escogido de Dios, santo y amado (Colosenses 3:12)
Tu identidad está escrita. Debes haces uso de la libertad, del apellido y del linaje real que tienes.
Comentarios
Publicar un comentario