He observado tres gupos bien definidos de
estilos de vida que lleva la gente. Las diferencias son muy sutiles en lo
externo de cada persona, pero estoy seguro que estas elecciones de estilos son
las que conducen hacia un vacío existencial, la depresión o la plenitud. Yo
mismo he transitado en distintas etapas por los tres grupos
La vida con guión
Este es el grupo mas mediocre y grande. Es la
vida que las personas tratan de cumplir de acuerdo a los mandatos de su
entorno. Arranca desde la primer niñez con la pesada y eterna carga de querer
agradar a sus padres. Luego bajo la mirada inquisidora de los maestros y
profesores. Después con la necesidad desesperada de querer ser aceptados y
pertenecer a los grupos adolescentes con sus códigos y estrictos parámetros de
estética. Ya adultos están listos para la interminable voracidad de los
mandatos del mercado y el consumo, con sus puntas de lanza que son los medios
de comunicación y la invasiva cultura occidental. Los medios te dicen si podes
ser feliz o no, si te va a ir bien o no. Conozco gente que llegó al colmo de
salir con abrigos de invierno y verdaderamente sentir frío porque vió en un
noticiero de TV de Buenos Aires que hacía 5 grados cuando en realidad en
nuestra ciudad estaba haciendo unos muy agradables 28 grados. Esa vida es la
que si no concluye abruptamente bajo esa cruel anestesia, se pregunta recién en
los días de la última etapa ¿por qué no hice tantas cosas? ¿por qué me perdí de
vivir tanto? Dí todo, no me dieron nada. El absoluto vacío.
La vida con rótulo
Si el grupo anterior de
personas tiene miles de amos, éste otro suele tener uno solo, o al menos uno
predominante. El error que comete la mayoría de este tipo de personas es que
este que se elije suele ser el amo equivocado. Es gente digna de admiración,
trabajadores, tenaces y responsables. Algo, alguna experiencia o alguien en
algún momento plantó una semilla que echó raíces profundas y creció
decididamente.
"vos tenés que ser
médico…tu padre y tu abuelo lo fueron y te toca seguir la tradición"
"tenés que conseguir un trabajo
en un banco, es seguro, se gana bien y visten saco y corbata"
"casate, tené hijos, una
casa linda, perros y muchos muebles"
"un trabajo fijo te asegura
una jubilación y obra social"
"mi meta en la vida es
llegar a un cero km"
Son algunos de los paradigmas
sembrados en muchas de estas vidas, los
convierten en la meta principal y motivación, idealizan en sueños
el momento perfecto de la llegada a ese objetivo. Se lanzan
tenazmente dejando sangre, sudor, lágrimas, afectos, disfrute y con dientes
apretados transcurren el tiempo en esa vía.¿Y despues? ¿De esto se trata la vida?
Es como esperar
todo el año por un regalo de navidad, envuelto en papel brillante de colores
festivos con un grande y hermoso moño; pero luego de abrir ese paquete con la
ansiedad de niño descubren que no hay nada. La casa, el auto y los muebles
envejecen, el trabajo se llevó los mejores años de sus vidas, incluso el
aplauso de la gloria pasajera se apaga. Vemos a deportistas retirados a los 30
años desconcertados, erráticos, muchas veces volcados a los excesos y los
vicios tratando de llegar a los niveles de adrenalina de los éxitos pasados.
Jubilados como zombies frente al televisor quejándose y culpando a su país por
el fracaso de las propias malas elecciones de su destino. Decepción y tristeza.
Vida con propósito
El propósito es el ánimo y la intención de
hacer tu vida. Descubrirlo y ejecutarlo es un privilegio de los menos, pero
está al alcance de todos. No es un mandato del entorno. El descubrimiento del
propósito lo da tu creador. El trabajo, la profesión, las responsabilidades son
roles, pero el propósito es más grande que la propia misión y visión de tu
vida. Para algunos va a ser liderar una nación, para otros descubrir la cura de
una enfermedad, para otros cuidar algún enfermo. Cualquier cosa que utilicemos
sin leer las instrucciones del fabricante la terminaremos deteriorando o sin
usar todas sus funciones. Lo mismo pasa con el hombre, su creador, su padre es
quien sabe perfectamente para qué lo creó y para qué está en el paso por esta
tierra. Es fácil detectar a quien ha descubierto su propósito y lo está
viviendo: sonríe mucho, es incansable, no se queja, no depende de las
circunstancias, transforma su entorno, lidera y está hasta el último aliento de
su vida enfocado. Una persona puede hacer bien un trabajo o un rol pero si no
es su propósito va a tener las características contrarias.
Para descubrir el propósito
el requisito es renunciar a todo tipo de altivez y orgullo, con honestidad y
simplicidad decirle a Dios: "acá estoy para servir ¿Cuál es tu voluntad?"
Cada cosa en la creación
tiene un propósito y lo cumple a la perfección: el sol, las lluvias, las
plantas, todo. Sólo el hombre tiene la libertad de cumplirlo o no.
El propósito de Jesús fue
ir a la cruz para derribar la separación entre el hombre y Dios. Siempre supo
del sufrimiento que eso implicaba y a pesar de eso su paso por el mundo fue
extremadamente fructífero. El propósito llena tu vida y le da sentido.
Fuiste creado por Dios y
para Dios, y hasta que no lo entiendas tu vida no tendrá ningún sentido.
Todo comenzó en EL y para
los propósitos de EL (colosenses 1:16)
Bueno es que tomes esto, y
también de aquello no apartes tu mano; porque aquel que a Dios teme, saldrá
bien en todo (Eclesiastés 7:18)
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